Trogloditas. Habitantes de las cavernas

Amplias o angostas, profundas o superficiales, fruto de la erosión o de la disposición aleatoria de los elementos, en cualquier caso, una oquedad puede convertirse en un refugio, en un hogar. Los cavernícolas hacen de los muros su fortaleza, de los viejos troncos sus aposentos invernales, y de los cobertizos y buhardillas sus cubículos de cría. El mundo de las cavernas nos abre sus puertas.
Los procesos naturales generan de manera espontánea abundantes y diversas cavidades. Tanto es así que una gran variedad de grupos faunísticos y vegetales han evolucionado adaptándose a utilizarlos.
El uso de estos espacios representa una buena opción de refugio frente a agresiones externas, y generan unos nichos ecológicos con características microecosistémicas singulares. Este taller expondrá las singularidades de las especies cavernícolas y reforzará la importancia de mantener construcciones permeables para la fauna y la flora.
Las paredes escuchan y ocultan un mundo lleno de vida.