Experiencias terix
Redescubre el Mundo Salvaje
¿Por qué canta el Ruiseñor?
Una vida entre continentes
El Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) es un ave que frecuenta bosques densos de zonas húmedas de la Península Ibérica en la época estival.
Con la llegada del otoño emprenden un largo viaje que les lleva a cruzar el Estrecho de Gibraltar y las arenas del Sahara hasta alcanzar la zona central africana.
Presenta un aspecto estilizado, con cola larga y colores ocres arenosos. Su dieta es principalmente insectivora y su comportamiento es huidizo.
El que canta su mal espanta
Una de las características más destadas del grupo de las aves es su asombrosa capacidad canora.
El repertorio de vocalizaciones es muy extenso, desde los chasquidos de pico o las llamadas monosilábicas hasta complejas estrofas aflautadas con infinidad de filigranas musicales.
Las vocalizaciones de las aves representan un complejo sistema de comunicación intraespecífico e incluso entre diferentes especies. Pudiendo llegar a diferenciar entre llamadas de alarma, petición de alimento, vocalizaciones territoriales, cantos de cortejo, etc.
Canta en la noche, canta en la mañana,
ruiseñor, en el bosque tus amores;
canta, que llorará cuando tú llores
el alba perlas en la flor temprana.
José de Espronceda
Ruiseñor de día, Ruiseñor de noche
Melódico, elaborado y potente. El canto del Ruiseñor común es uno de los más afamados sonidos de la naturaleza. Son pocas las aves diurnas en el Paleártico que compiten en sonoridad con el Ruiseñor, pero es durante la noche cuando el canto de esta especie se vuelve inalcanzable.
Durante las noches de primavera una sucesión de estrofas silbadas y trinos rompe el silencio, desde su escondite en el sotobosque, el Ruiseñor común inunda los campos con su canto.
Y es que esta especie, en los meses de abril y mayo, canta durante el día y la noche, ya que, según el horario, su canto tiene una finalidad diferente. En las horas de oscuridad el objetivo es encontrar pareja, para lo cual, que el resto de aves este en silencio, facilita la comunicación entre congeneres. Sin embargo, durante el día el canto de los machos tiene una finalidad territorial, delimitando cual es su territorio de campeo.
En definitiva, aquellos machos que se pasan la noche dando la nota están buscando su pareja, mientras que los que ya la han encontrado pueden permitirse limitar su actividad a las horas de luz.